domingo, 2 de agosto de 2015

LA POLICÍA LOCAL, DESALOJA EL MUNICH CLUB DE LA CALLE RELATOR.

Las quejas de los vecinos puso en sobreaviso a los cuerpos de seguridad durante el dispositivo de control sobre establecimientos de venta de alcohol y seguridad de los locales de ocio nocturnos realizado este fin de semana. Así, la Policía Local ha procedido en el Distrito Macarena a la denuncia de cuatro establecimientos por la venta de alcohol a menores de edad y al correspondiente desalojo de un local que triplicaba el aforo permitido. 
A través de un comunicado, el Ayuntamiento de Sevilla ha explicado que en un dispositivo desplegado por la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, llevado a cabo por agentes de la Policía Local, se han inspeccionado durante este fin de semana varios establecimientos del Distrito Macarena en respuesta a las quejas continuadas de los vecinos de esta demarcación de la ciudad.
Las labores se han centrado fundamentalmente en inspeccionar aquellos establecimientos que dispensaban bebidas alcohólicas a menores de edad, de hecho, la Policía Local hispalense considera que este tipo de establecimientos que incumplen la legislación son los principales abastecedores de alcohol a los adolescentes. 
Cuatro establecimientos del conjunto de los inspeccionados este fin de semana han sido denunciados por venta de alcohol a menores. Mientras, en el resto se ha procedido a comprobar tanto la documentación administrativa como los demás requisitos exigidos para el desarrollo de las actividades empresarial y comercial.
Asimismo, en la madrugada del pasado domingo, agentes de la Unidad de Intervención Nocturna de la Policía Local, dentro de un dispositivo de control de locales, han procedido a denunciar y desalojar un establecimiento que triplicaba el aforo permitido a altas horas de la madrugada. 
Este tipo de conductas supone una irresponsabilidad por parte de las empresas dedicadas a las actividades de ocio, al poner en claro riesgo la seguridad de los asistentes, que acuden a los mismos confiando en las indicaciones de sus responsables.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla se insiste en que se pretende «ir atajando este tipo de situaciones que vulneran las cuestiones más básicas de seguridad y que, a su vez, perturba el descanso de los vecinos a altas horas de la madrugada».
Para la Asociación de Vecinos Alameda Norte, que ya denunció al Bar Munich en Diciembre de 2012 ante el Ayuntamiento por los mismo motivos que ahora ha provocado el desalojo y que viene apoyando a las decenas de denuncias de los vecinos de la zona, esta actuación policial va en el camino adecuado de garantizar lo que tantas veces hemos manifestado a los responsables del Gobierno Municipal y que se resume en que el Ayuntamiento tiene la responsabilidad y la obligación de hacer cumplir las ordenanzas municipales en materia de ruido, horarios, aforos y prohibición de consumo de alcohol en la calle, a todos los locales de ocio nocturno de la ciudad. 
Para ello es necesario, entre otras medidas, y así se lo hemos planteado al Ayuntamiento, que hay que sacar a los Inspectores de Medio Ambiente a la calle en horario nocturno para, mediante la oportuna inspección de los locales denunciados por los vecinos, se garantice que los bares y clubes de de copas, cumplen con su horario de cierre, con el aforo legal autorizado, y no sean emisores de ruidos por encima de lo legalmente establecido. El derecho al descanso de los vecinos debe primar por encima del derecho al ocio. 

miércoles, 17 de junio de 2015

UN JUZGADO DE SEVILLA RATIFICA EL CIERRE DEL CLUB KAFKA



Artículo publicado en el DIARIO DE SEVILLA, el paso 10 de Junio de 2015.


UN JUZGADO AVALA EL CIERRE DEL BAR KAFKA POR VARIAS INFRACCIONES GRAVES


La sentencia desestima el recurso de los dueños del local, que fue multado con 30.000 euros y dos años de clausura.

Un juzgado de Sevilla ha avalado el cierre y la multa de 30.000 euros impuestos al bar de copas Kafka por varias infracciones graves. El establecimiento, situado en el número 27 de la calle Faustino Álvarez, fue objeto de una inspección de la Policía Local y Nacional la madrugada del viernes 7 de octubre de 2011. En ella, los agentes comprobaron que el local cometía hasta cinco infracciones de carácter grave: exceso de aforo, incumplimiento del horario de cierre, tener obstaculizada la única salida de emergencia con un aparato de aire acondicionado, permitir fumar en el interior del establecimiento y suministro de alcohol a un menor de edad. 

El Ayuntamiento de Sevila dictó una resolución en la que multaba al bar con 30.000 euros (5.000 por cada una de las cuatro infracciones primeras y 10.000 por vender alcohol a un menor) y le obligaba a cerrar durante dos años. Los dueños del Kafka, la sociedad Lexus Consultores Legales de Urbanismo S. L., recurrieron esta resolución ante los tribunales y ahora el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 de Sevilla ha desestimado este recurso. La juez le da la razón al Ayuntamiento y avala tanto los dos años de cierre como la multa de 30.000 euros. 

La sentencia, que no es firme y se puede recurrir, repasa las cinco infracciones. En el caso del exceso de aforo, la juez recuerda que se hallaban en el local 258 personas en el momento de la inspección, cuando la capacidad del bar era de 115. Esto se agravaba con el bloqueo parcial de la única salida de emergencia, en una de cuyas hojas se había colocado un aparato de aire acondicionado. 

En cuanto al consumo de tabaco, la juez destaca que "no sólo se trata de un hecho ocasional ni que pueda pasar inadvertido, sino que es un hecho tolerado y permitido". Prueba de ello es que se contaron hasta 120 cigarrillos encendidos, los ceniceros estaban cargados de colillas y el ambiente cargado de humo, lo que "indica un consumo general, visible y evidente". 

Sobre la vulneración de los límites horarios, la juez admite que el local podía cerrar a las cuatro y no a las tres como recogía el Ayuntamiento en su sanción. Sin embargo, esto carece de importancia porque la inspección se produjo a las 4:55, cuando ya se había pasado la media hora que se permite para desalojar el local. 

La irregularidad penada con una multa mayor es la de dispensar alcohol a un menor de edad. Siendo mayor de 16 años, podía tener acceso al local, pero nunca consumir alcohol. Para la juez, los dueños del bar "no articulan prueba alguna que desvirtúe el principio de presunción de veracidad de la denuncia formulada por los agentes". 

La asociación de vecinos Alameda Norte, que ha ejercido también la acusación en este proceso, se congratuló este martes de esta sentencia que "sitúa a los vecinos afectados por la actividad nocturna del local como las víctimas reales de una situación en la que el derecho a descanso ha sido reiteradamente violentado". El bar llevaba años siendo denunciado reiteradamente por los vecinos.