miércoles, 29 de octubre de 2014

Sevilla Degradada, una Plataforma vecinal para DEFENDER el DERECHO AL DESCANSO

El rebrote del botellón y, en general, de la movida y de sus daños colaterales -en especial el ruido- ha unido a 14 asociaciones y colectivos ciudadanos de Sevilla en un frente único que pretende DEFENDER EL DERECHO AL DESCANSO de los vecinos afectados por dicha problemática. 

Sevilla Degradada es el nombre de la plataforma que nació ayer y que integran asociaciones vecinales como la de Alameda Norte, Alfalfa, Sevilla Este, Carretera de Carmona, San Luís-Pumarejo, San Pablo Santa Justa, Triana-Betis, Pino Montano, El Salvador, Guadalquivir, Estación de Córdoba, Los Remedios o Arenal, así como organizaciones como Alfalfa Degradada, que nació precisamente para denunciar los perjuicios del botellón en esa zona del centro y que forzó al gobierno municipal a tomar medidas drásticas ante la oleada de críticas por su actuación.

La nueva plataforma tiene un objetivo definido: «Queremos que se cumpla la ordenanza de ruidos a rajatabla» y para ello se tomarán las medidas oportunas ante el Ayuntamiento, responsable de hacer cumplir la Ley. 

La primera decisión de la Plataforma Sevilla Degrada, de la cual forma parta nuestra Asociación de Vecinos Alameda Norte, es la petición de una reunión con el Alcalde de Sevilla, que esperamos se concrete cuanto antes. 

También se ha acordado presentar mociones en los plenos de las Juntas Municipales de Distrito, y de forma paralela elevaremos una queja a la Unión Europea a través de la Agencia Europea de Medio Ambiente. 

El botellón no es el único enfoque de Sevilla Degradada. Nuestras actuaciones también irán encaminadas a luchar contra todos aquello que provoca niveles de ruido por encima de lo permitido. Bares, Pub de músicas y discotecas al aire libre, que además de ser fuente de contaminación acústica, hay algunas actividades que de manera sistemática incumplen los horarios de cierre de su local.

Alameda Norte viene asimismo exigiendo que se declara a la Alameda de Hércules y su entorno, Zona Acústicamente Saturada, y que se actúe en consecuencia. 

Otras de las propuestas de Sevilla Degradada y Alameda Norte, es habilitar de nuevo la llamada "Línea Verde" de la Policía Local de Sevilla y activar el 092 como alternativa al fiasco del 112, un teléfono de emergencia que no sirve para combatir los ruidos, los gritos, y el respeto de los horarios de cierre de los clubes de copas en los fines de semana.

Sevilla Degradada solicitará al Ayuntamiento la creación de un "Mapa de Ruidos" y un listado de los expedientes abiertos, y su situación administrativa, de los bares de copa y establecimientos de ocio, que incumplen la ley en cuanto a ruidos, aforo, horarios y concentraciones en sus locales a horas no permitidas por la Ordenanza Municipal. 

Sevilla Degradada y nuestra Asociación Alameda Norte, tiene  por delante un reto difícil: Terminar con las madrugadas de infierno que en las zonas residenciales de Sevilla se producen en torno a la botellona. Nos va en ello nuestra SALUD. Este frente vecinal comenzó ayer su andadura ante un gobierno municipal que debe hacer convivir el derecho al ocio con el derecho al descanso

Noise Watch, una aplicacion para móvil que mide el Ruido y lo denuncia ante la Agencia Europea de Medio Ambiente

Cuando el Ayuntamiento de Sevilla no quiere hacer un mapa de ruidos en la ciudad que provoca la botellona, y sus efectos colaterales (concentración de personas, gritos, bares de copa con música, etc, ) los vecinos con su móvil pueden denunciarlo a la Agencia Europea de Medio Ambiente a través de la aplicación Noise Watch (descargatelo gratuitamente)



Cualquier persona con un smarthpone puede contribuir y aportar datos sobre la contaminación acústica, la cantidad de ruido que se registra en una determinada zona geográfica.

Esa medición, acompañada con datos referentes a la ubicación geográfica obtenidos del GPS del teléfono, se envían a través de la conexión a Internet del móvil. Los datos enviados por los ciudadanos se suman a las mediciones científicas y oficiales que se obtienen o que facilitan los países y se incorporan en el mapa Noise Watch de la AEMA.

lunes, 27 de octubre de 2014

Los Vecinos de la Alameda tambien se levantan contra los ruidos

El Arenal, el Salvador, la Alfalfa, y ahora la Alameda de Hércules.

Después de la gran movilización emprendida por los vecinos de la Alfalfa, son ahora los de la Alameda los que se levantan para protestar enérgicamente contra la movida y los efectos desagradables que genera en la zona. Los problemas son muy similares: grandes concentraciones de personas en la puerta de los bares, ruidos insoportables que impiden el derecho al descanso, suciedad, orines, inseguridad... Las peticiones también son las mismas: que se cumplan las leyes y las ordenanzas munipales, más presencia policial, y que se garantice el derecho al descanso de los residentes. 

El problema de la movida en la Alameda viene de lejos, como también sucede en otras zonas de la ciudad como el Arenal y la Alfalfa, según explica un portavoz de la Asociación de Vecinos Alameda Norte: "Esto es de antes de la remodelación. Viene desde 1993 y no es un problema del gobierno de ahora. Es consustancial con el barrio. En todos estos años habremos presentado cerca de 200 denuncias con pliegos de firmas". Además de en el propio bulevar, los vecinos denuncian las concentraciones de personas que se producen en bares situados en calles pequeñas y estrechas como Antonio Susillo, Faustino Álvarez, Relator, Becas, Lumbreras, Peral o Fresas. 

"Los bares de estas calles van recogiendo a las personas que hay en el bulevar cuando se va desalojando. Hay una gran permisividad horaria y permanecen a las puertas de los locales hasta altas horas de la madrugada generando en los vecinos estrés, ansiedad, nervios... por
no poder descansar. Tememos que llegue el jueves por la noche. Siempre deseamos que llueva para que no haya movida". 

Hay dos Alamedas diferentes después de la reurbanización integral que hizo el Ayuntamiento bajo el mandato del PSOE  e IU hace unos años. Por la mañana y por la tarde es un bulevar con cafés al que acuden las familias con niños. Por la noche, es tomada por una movida cuyos rastros y efectos inciden de manera muy negativa en la utilización que los vecinos pueden hacer de este lugar de esparcimiento: las zonas de juegos infantiles aparecen repletas de botellas, vasos y cristales rotos, la suciedad es evidente, y el olor y los restos de los orines en las calles próximas, o en los huecos que hay entre los quioscos que todavía se encuentran cerrados,es permanente. 

Los vecinos afirman que los problemas se solucionarían si se cumplieran las leyes y no entienden la permisividad municipal con los bares que incumplen de manera reiterada:"No hay ningún bar de copas cerrado por el Ayuntamiento, somos los  vecinos los que provocamos los cierres. 

La única manera que hay para que el ocio y el descanso sean compatibles es cumpliendo las ordenanzas". A este respecto, el acalde, Juan Ignacio Zoido, reconoció el pasado jueves cuando habló de la movida existente en la Alfalfa que no se habían hecho las cosas del todo bien: "Es verdad que quizás se ha ido consintiendo desde hace varios años y de la noche a la mañana es difícil solucionarlo, pero hay que empeñarse en mantener tolerancia cero y cumplimiento íntegro de las ordenanzas. Lo que hay es que cumplir la normativa y eso eliminaría muchos problemas". Zoido también recordó que no se puede tomar alcohol en la calle "salvo en los establecimientos totalmente reglados y eso es lo que hay que cumplir". 

Los vecinos, en cualquier caso, censuran la actitud del Ayuntamiento y consideran que el centro histórico se ha convertido en un lugar para el ocio más que para residir: "Organizan continuamente conciertos y diversas actividades en la plaza. Se incumple la legalidad día tras día y no se hace nada. Llegamos a la conclusión de que administrativamente no se pueden cumplir las leyes. 

Para el Ayuntamiento el centro sólo existe porque hay monumentos y hoteles, pero también viven personas y tienen que descansar". 

Asimismo, son muy críticos, como también ha sucedido en la zona de la Alfalfa, con la respuesta policial: "Nos hemos sentado con la Policía y nos dicen que están desbordados.  El 112 es una tomadura de pelo y el Ayuntamiento se escuda ahí. La Línea Verde lleva dos años desactivada porque no se pagan las horas extras y no salen a la calle cuando tienen que salir.

Medio Ambiente no inspecciona...". Tampoco entienden cómo la Alameda no está declarada Zona Acústicamente Saturada (ZAS): "No se declaran ZAS desde 2012. Hoy, la Alameda está muy lejos de lo que fue y se ha convertido en un bulevar, pero por la noche reina la ley de la selva".

Sevilla se levanta contra el ruido

Vecinos de distintos barrios se están organizando para conseguir que se respete su derecho al descanso

La Alameda, La Alfalfa, la zona de la estación de Córdoba, Enladrillada, Sevilla-Este, San Pablo-Santa Justa, El Arenal, Los Remedios, Triana, Nervión, el Prado de San Sebastián, La Buhaira, Santa Clara, Amor de Dios, Barrio de San Cruz, y calle San Fernando.

Los vecinos de esas zonas están organizando un frente común contra el ruido para crear la plataforma «Sevilla Degradada» y están preparando una denuncia ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo, según la abogada Emilia de la Serna, portavoz de la «Plataforma por el Descanso Sevilla sin Ruidos».

«La actitud del Ayuntamiento es de inactividad, dejación de funciones y dejación del deber de auxilio. No se aplican las sanciones del art. 3 de la Ley de Potestades a los locales, los cuales incumplen la ley al permitir el consumo de alcohol: fuera de horario, de pie , o en veladores sin licencia. Eso ocurre impunemente en toda Sevilla, para empezar en El Salvador y en todas las calles estrechas».

Asegura que el «Ayuntamiento ha garantizado la impunidad de quién incumple» y relata que los inspectores no pueden salir ni en fin de semana , ni después de las 2 de la tarde, «no se inspecciona el ocio nocturno, ni veladores y sólo dos policías la noche del viernes y sábado: podrán hacer 6 ó 7 denuncias por noche que se pierden o duermen el sueño de los justos».

«Los expedientes —sigue— no se abren y si se abren, como mucho se apercibe al incumplidor con una posible sanción si vuelve a incumplir. Si se sigue denunciando, con mucha suerte ponen una sanción irrisoria». Denuncia también que los vecinos no tienen un teléfono directo con la Policía, que «el 112 no funciona» y que, por citar un ejemplo, una vecina de Carretera de Carmona ha tenido que malvender su casa a menos de un tercio de su valor, actual porque hay decenas de veladores bajo su ventana y locales sin licencia. Ahora ella está en los tribunales y el Ayuntamiento sin actuar.

También señala que la «la protección a ultranza de quién contamina llega a poner un servicio de limpieza de Lipasam para los bares, a la 1,2 y 3 de la mañana y más. El propio ayuntamiento incumple al poner en la calle maquinaria que supera los 90 decibelios, cuando no se pueden superar los 45, con absoluto desprecio por los vecinos. Incluso Lipasam limpia los parques durante dos horas con sopladoras.

«Quien tiene veladores o botellón o locales con aglomeraciones en la puerta está condenado a no vivir y el Ayuntamiento puede y tiene que actuar, contra los que hacen botellón , contra los veladores, contra las aglomeraciones y contra los locales», termina Emilia de la Serna.